Como era esperable un bloque muy grande de países de las Américas y Europa rechazaron el resultado de las elecciones parlamentarias convocadas por el régimen de Nicolás Maduro señalado a las mismas como fraudulentas al realizarse sin las garantías y las libertades necesarias para un acto eleccionario.
El régimen chavista llamó a elecciones parlamentarias en las que la oposición no participo con el fin de instalar una Asamblea Nacional – ahora dominada por los opositores – manipulada por el Ejecutivo. Como se sabe el actual titular del parlamento, Juan Guaidó, es reconocido como “presidente interino” de Venezuela por unos sesenta países del mundo.
Las elecciones del pasado domingo tuvieron una abstención inmensa habiendo concurrido a votar solo un 31% del padrón electoral pese a las presiones del régimen uy sus organizaciones oficiales y paraoficiales.
Los gobiernos de Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Santa Lucía, firmaron un documento el que señala que los comicios “organizados por el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro, carecen de legalidad y legitimidad porque fueron llevados a cabo sin las mínimas garantías de un proceso democrático, de libertad, seguridad y transparencia, ni de integridad de los votos, ni la participación de todas las fuerzas políticas, ni de observación internacional”. Luego se sumó a este grupo la declaración de Uruguay, que señaló que la votación no tuvo “principios democráticos ni garantías de transparencia”.
El gobierno estadounidense señalo por su parte que “seguirá reconociendo” al titular del parlamento, Juan Guaidó, como “presidente interino” de Venezuela. “La comunidad internacional no puede permitir que Maduro, que está en el poder de manera ilegítima porque robó las elecciones de 2018, se beneficie de robar una segunda elección”, advirtió el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, en un comunicado, reafirmando que los comicios del domingo, boicoteados por Guaidó, fueron una “farsa”.
Por su parte la Unión Europea también rechazó el proceso. Los Veintisiete estados miembros del bloque se negaron a reconocer el resultado de los comicios de este domingo, al entender que se llevaron a cabo sin “respeto al pluralismo político” y en un contexto de “descalificación y persecución de los líderes de la oposición”, dijeron en un comunicado. “La UE hace un llamamiento a las autoridades venezolanas y a los líderes (…) para unirse de forma urgente y para empezar un proceso de transición dirigido desde Venezuela”, dijeron los Estados miembros en el comunicado, reiterando su compromiso a contribuir a ese proceso.
El Reino Unido declaro por su parte que las elecciones “no fue libre ni justa”, por lo que el gobierno británico no reconoce los resultados y mantendrá su apoyo a Juan Guaidó.
En las pasadas elecciones legislativas venezolanas en 2015, donde la oposición gano la mayoría del Parlamento la participación ciudadana alcanzo un 71%.
Un sector de la oposición – que incluyo al Partido Comunista – acusado por la mayoría como corrompidos por el régimen de Maduro obtuvo alrededor de un 22% sumando las distintas alianzas que formaron.
Los únicos países de importancia que reconocieron la victoria de las candidatas del régimen fueron Rusia, Turquía, China e Irán, todos los que tiene distintos intereses estratégicos en Venezuela. En América Latina, Nicaragua y Bolivia reconocieron los resultados por su afinidad ideológica con el régimen de Maduro. Argentina ha guardado silencio atribuyéndose al mismo a las diferencias sobre el tema entre el presidente Alberto Fernández con la vicepresidente Cristina Kirchner.
El expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero se convirtió nuevamente en el portavoz internacional del régimen venezolano avalando la legitimidad de las elecciones.