Hoy nos dejó físicamente un muy querido miembro de la Misión Presidencial Latinoamericana (MPL), el expresidente de Ecuador, Gustavo Noboa Bejarano.
El expresidente Noboa fue uno de los nueve expresidentes que firmaron el acta de fundación de la Misión Presidencial Latinoamericana en Atlanta, EE. UU, en noviembre de 2012.
A lo largo de los años todos pudimos conocer no solo sus capacidades intelectuales sino su gran corazón, su compromiso con su fe, la católica, la coherencia con los principios éticos que guiaban su vida.
También su enorme amor por su esposa, María Isabel Baquerizo, quién siempre lo acompañaba y que nos dejaban en evidencia a todos quienes estábamos con ellos en los eventos que participa, el permanente cariño que los acompaño durante décadas de matrimonio.
La imagen de él y su esposa caminando juntos, tomados de la mano, nos surgen en los recuerdos de todos quienes formamos parte de la MPL y lo conocimos. Era ello un símbolo vivo de aquello en lo que él creía desde el fondo de su alma, el matrimonio y la familia. Recordamos cuando una de sus hijas falleció años atrás su dolor, pensando como muchos, que son los hijos quienes despiden a sus padres y no a la inversa.
No podemos olvidar tampoco su compromiso con los jóvenes a los que se dirigía como un gran maestro dando todo de si para trasmitir los principios y valores éticos que eran parte de su compromiso de vida. Fue durante una década Rector de la Universidad Católica de Guayaquil, y mucho otros años profesor en su condición de abogado.
Sufrió la injusticia y la persecución con entereza hasta que pudo retornar con la frente en alto a su patria cuyo pasado siempre le dolía y cuyo futuro lo desvelada.
Todos hoy, 16 de febrero de 2021 despedimos antes que a un miembro de MPL, a un gran amigo, a un ser humano excepcional. A un hombre de principios que nunca callaba para defenderlos en todo momento y circunstancia.
Querido Gustavo Noboa te despedimos de esta vida con la esperanza del rencuentro en la otra dimensión de ella, la espiritual y allí volver a sentir tu aprecio. Nos inclinamos hoy recordando las palabras de la mística española, Santa Teresa de Ávila: “Vivir la vida de tal suerte que viva quede en la muerte”. Contigo así será.