En octubre de 2010, nostros tres asistimos a una Conferencia Internacional de Liderazgo en Paraguay titulada: “Oportunidades, dificultades y desafíos en América Latina”. Al concluir, firmamos la Declaración de Asunción, especificando los principios fundamentales que deberían guiar los cambios institucionales, culturales, políticos, económicos y sociales que se requieren con urgencia para liberar a nuestras sociedades de la pobreza, el atraso, la ignorancia y la marginalidad.
Al año siguiente, nos reunimos en Brasilia, junto con varios otros ex Jefes de Estado, donde discutimos lo que creemos que es nuestro deber histórico de consolidar un hemisferio americano de libertad, paz y prosperidad, y nos comprometimos a trabajar juntos para lograr estos fines.
Como resultado de estas reuniones y otras deliberaciones más pequeñas, nació la idea de la Misión Presidencial Latinoamericana (MPL). Luego, en diciembre de 2012, ocho de nosotros, de Guatemala, Uruguay, Paraguay, Ecuador, Bolivia, Panamá y la República Dominicana, nos reunimos en el prestigioso Centro Presidencial Carter en la ciudad de Atlanta, EE. UU. donde firmamos la “Acta de Constitución” de la MPL y oficialmente lanzamos la organización.
Como verá en las páginas de esta revista, desde nuestra fundación, el MPL ha llevado a cabo importantes conferencias, foros y reuniones en ciudades de todo el continente americano y más allá, con la participación de más de 30 ex Jefes de Estado.
Actualmente, y de especial importancia, estamos promoviendo el establecimiento de un Centro Presidencial Latinoamerican y el Caribe para mostrar nuestros mejores logros y servir de puente entre Norte, Centro y Sudamérica y el Caribe.
Aún así, queda mucho por hacer para lograr el bienestar de nuestro hemisferio, un sueño que comparten millones de latinos y caribeños. A medida que continuamos nuestros esfuerzos para lograr estos objetivos, extendemos nuestras manos a todos los que quieran unirse a nosotros en este noble trabajo.
Como dijo el famoso español Juan Donoso Cortés: “Hay que unirse, no para estar juntos, sino para hacer algo juntos”.