Carlos Mesa, expresidente y vicepresidente de Bolivia abordó en una conferencia vía zoom para personas de todo el continente la problemática de La Democracia Republicana y la amenaza del autoritarismo.
Mesa recordó que durante la primera década y hasta la mitad de la segunda de este siglo presenciamos lo que se llamo la “ola progresista” con gobiernos de izquierda en grandes partes de los países de América Latina. Debido a la demanda y precios de las materias primas que tenían los países occidentales y China, la región recibió un nivel de ingresos nunca visto. La clase media creció y la pobreza bajo lo que dio una imagen de cambio social.
Pero él afirmo que esos fondos se gastaron mal y no se invirtieron correctamente amén de la corrupción y lo que sucedió fue que cuando cayó la demanda y los precios de las commodities la economía entro en crisis y aumento la pobreza y millones de personas que habían ascendido a la clase media cayeron nuevamente a una situación social más baja.
Recordó que esa época dejo dictaduras como la de Venezuela y Nicaragua y no olvido el papel de la llamada Revolución Cubana como inspiración.
Mesa recordó que el republicanismo no es de derecha o de izquierda, sino que representa valores que están más allá de esas diferencias. Republicanismo dijo Mesa es separación de poderes, una justicia independiente, el respeto al voto ciudadano y recordar que el fin no justifica los medios. Afirmó que la ética debe inspirar la política.
Se refirió a la situación de su país donde el actual gobierno, electo legítimamente, esta empujando al país bajo el influjo del expresidente Evo Morales hacia el modelo de la dictadura venezolana.
Dijo que el gobierno argentino junto con el mexicano intervino en los asuntos internos de Bolivia dándole apoyo a Evo Morales y su campaña de desestabilizar el gobierno provisorio que fue quién convoco a elecciones libres.
Advirtió que en Argentina la tentación autoritaria esta presente por el poder de Cristina Kirchner, en Ecuador con el retorno de un delfín de Rafael Correa como sucedió en Bolivia con Luis Arce.
Señalar a Venezuela como una dictadura es fácil, pero en países donde existe formalmente la democracia pero se le esta vaciando de contenido es más difícil. Según él, algo se esta haciendo mal y afirmó que es necesario la unidad continental de las fuerzas democráticas y republicanas y un discurso que realmente apunte a resolver los problemas acuciantes de América Latina.