Ayer el presidente de la República, Dr. Luis Lacalle Pou cito a los líderes de los partidos de la coalición de gobierno: Partido Colorado, Cabildo Abierto y Partido Independiente, así como al principal partido opositor, el FA que representa a la izquierda, para comunicarles que el embajador chino en el país le comunico por carta que el gobierno chino quiere avanzar en el estudio de factibilidad de un Tratado de Libre Comercio entre Uruguay y China. El gobierno chino pretende nada menos que en diciembre dicho estudio esté terminado.
En octubre de 2016 cuando el entonces presidente Tabaré Vázquez se reunió en Beijing con el presidente chino, Xi Jinping, este ya había manifestado el interés de China de un acuerdo de libre comercio
Desde aquel entonces las propuestas de Uruguay de que se le diera libertad en el Mercosur para negociar unilateralmente tratados de libre comercio recibieron la oposición de Argentina y Paraguay y un visto bueno – bajo ciertas condiciones – por parte de Brasil. La postura uruguaya produjo choques entre el gobierno uruguayo y entre los presidentes de ambos países, Lacalle Pou y Alberto Fernández.
El presidente Luis Lacalle Pou, anunció a los representantes de todos los partidos políticos uruguayos que el gobierno había recibido “una respuesta formal” del gobierno chino, mediante una carta de su embajador en Uruguay, Wang Gang, en la que se explicitaba su disposición de “avanzar en un TLC” entre ambos países, primero con la realización de un “estudio de factibilidad” de aquí a fin de año.
En la carta del gobierno chino se dice: “Apreciamos altamente y acogemos la propuesta de la parte uruguaya de iniciar las negociaciones de un TLC entre los dos países”.
En una conferencia de prensa posterior a la reunión Lacalle Pou con los partidos políticos reconoció que Uruguay tiene “apuro” y “ansiedad” para concretar el TLC y reconoció que este paso en gran medida está respaldado por la política del gobierno brasileño
Durante la presidencia pro tempore del Mercosur por parte de Brasil hay una “ventana” para avanzar dado que el año que viene hay elecciones en Brasil y puede haber un cambio de orientación en el gobierno de ese país. Por eso el gobierno uruguayo no quiere perder el tiempo.
“Nosotros hoy tenemos determinada posición de Brasil. No sé si va a cambiar. Sé que la que tenemos hoy nos sirve a los intereses uruguayos en el caso de avanzar bilateralmente con China. Si nos sirve ahora, aprovechemos”, afirmo el presidente Lacalle Pou.
Consultado sobre si el gobierno de Xi Jinping volvió a plantear su negativa a avanzar en caso de resistencias por parte de Brasil –como ya lo hizo en otras oportunidades–, el presidente se limitó a señalar que la carta del embajador China planteaba “claramente” la voluntad de negociar bilateralmente con Uruguay.
El viernes pasado la ministra de Economía, Azucena Arbeleche estuvo reunida con el ministro de economía de Brasil, Paulo Guedes, Anteriormente ambos se habían reunido pero acompañados de los cancilleres de ambos países en donde se habló de la posibilidad del acuerdo entre Uruguay y China.
El presidente Lacalle Pou señalo que si “si genera alguna incomodidad (entre sus socios en el Mercosur) va a ser nada más y nada menos que un poco de incomodidad”.
Aunque China había manifestado su deseo de firmar un acuerdo de libre comercio con todo el Mercosur la falta de respuesta del bloque decidió ir en un camino exclusivo a través de Uruguay.
Uruguay desde años atrás, ya durante los tiempos del gobierno de izquierda, especialmente cuando el presidente era el hoy fallecido, Tabaré Vázquez, manifestó su malestar por la falta de apertura del Mercosur a realizar TLC. El que se firmo en 2019 con la Unión Europea parece ya “muerto” debido a los pretextos de varios países del bloque del Viejo Continente de ratificarlo. El presidente francés Macron ya dijo una vez más que su país no lo confirmaría.
Ignacio Bartesaghi, experto en comercio exterior y director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica, dijo al diario El Observador que de concretarse el acuerdo con China implicaría “el tercer hecho político más importante en política exterior del país”, después del ingreso en la década de 1950 al GATT –precursor de la Organización Mundial de Comercio– y de la creación del Mercosur a principios de los noventa. Bartesaghi analizo que la errática política del gobierno de EEUU, bajo Trump y ahora Biden referente a América Latina abrió el paso a que la influencia china creciera en el continente.
En el gobierno argentino el canciller Felipe Sola reconoció que Uruguay le había avisado a priori el paso a dar, pero otros miembros del gabinete dijeron desconocer lo que iba a pasar y hubo quién califico la decisión uruguaya como un “delirio” China es el principal socio económico de Uruguay comprando casi un 30% de las exportaciones uruguayas y Uruguay tiene una balanza comercial favorable en el intercambio entre ambos países.