El diario argentino CLARIN conmemora sus 75 años de existencia con conferencias virtuales a ex presidente de América Latina. La primera de ellas fue con el dos veces presidente de Uruguay (1985-1990 y 1995-2000), Julio María Sanguinetti donde este se refirió a la gobernanza mundial, el papel del Estado, las libertades individuales luego de la pandemia Covid-19.
El expresidente Sanguinetti recordó que las pandemias siempre “fueron universales” y saltaron las fronteras, como en el siglo V AC, cuando a Pericles se lo llevó la “plaga de Atenas”.
“No sé si habrá un mundo pospandémico”, afirmo Sanguinetti. Agregando que “Las pandemias siempre fueron universales. Pero la globalización sí nos mostró algo de cara al futuro: no tenemos gobernanza real para temas que son esencialmente globales. La ONU estaba como desvanecida; la OMS, muy discutida. Estados Unidos y el Reino Unidos hacían lo que querían. Europa navegaba en la indefinición; México apelaba a la magia y el presidente de Brasil, al coraje. Ese es un primer gran desafío, ver cómo podemos articular un poco mejor este mundo caótico, y un poco deprimente”.
Con referencia al papel de los Estados en estos tiempos y la posible afectación de las libertades de los ciudadanos, Sanguinetti advirtió que “al principio todo parecía ser legítimo”, pero “sin embargo … las medidas excepcionales también fueron utilizadas por determinados poderes para avanzar en ámbitos que solo deben ser regulados por la ley”.
Siguiendo con el análisis de este tema enfatizó que “Ahí empiezan esos debates que son legítimos. Tenemos un riesgo hacia adelante. Los demócratas son los que tenemos que defender la democracia para que no quede tergiversado nuestro proceso”, indicó.
Para Sanguinetti es una dicotomía falsa” la opción entre salud o economía que se planteó a nivel global y también en la Argentina. “Hay que ir acompasando la situación porque al propio Estado le van apareciendo otros desafíos… el teletrabajo, que era un fenómeno marginal, ahora es central. Esto plantea el desafío de tener gente preparada para este mundo. En cinco semanas nos salteamos 5 años”, dijo.
El exmandatario uruguayo controvirtió la visión de que el coronavirus pueda acabar con el capitalismo, pero alertó sobre el riesgo de un mundo con más desempleo. “Da la impresión de que esto va a llevar, no a más desempleo ocasional, sino a desempleo estructural. El mundo capitalista va a dar su respuesta. La economía de mercado va a mostrar su aceleración. La inventiva va a ser más predominante que nunca. Y hay un rol fundamental para el Estado. Tiene que compensar por los desarreglos sociales que van quedando”, apreció.
“Uno a veces se siente un poquito desacomodado cuando ve tanto debate trasnochado en América latina, de los años sesenta. Lo que (Fernando) Cardoso llama las utopías regresivas, un regreso a paraísos que nunca fueron”, dijo Sanguinetti.
El exmandatario Sanguinetti contradijo la idea del presidente argentino Alberto Fernández que pronostica un “mundo más pobre pero igualitario” en la pospandemia. “Quizás nos cueste un par de años volver a la senda que teníamos antes de la pandemia. Pero no hay razón para pensar que seremos más pobres a largo plazo. ¿Un mundo más igualitario? También me permito dudarlo”, dijo.
Respecto a la relación entre democracia y tecnología Sanguinetti ve que “tenemos un ciudadano que se representa a sí mismo o que siente el espejismo de representarse a sí mismo, que se siente parte de un debate, porque forma parte de este coro desafinado que son las redes. Ha cambiado la comunicación. Cuando la población sintió el temor, sintió la necesidad de información con editores. Hay un pequeño cambio favorable en el medio del desastre”. Para él, las instituciones “no se han adaptado eficazmente” al ritmo de los cambios.
Al momento de las preguntas fue interrogado sobre la situación de Venezuela y comparó la posición del actual gobierno argentino con la del gobierno saliente de Uruguay. “Venezuela ha sido una piedra en el zapato. Esperamos que no envenenen nuestras relaciones. El gobierno anterior uruguayo era más contemplativo quizás como el argentino actual. Todos debemos tener la sabiduría de administrar esas diferencias que tenemos”, estableció. Para Sanguinetti, por último, “América latina hoy está desvertebrada. Estamos invertebrados. Hemos seguido acumulando siglas (en organismos), pero México está en una sintonía, Brasil en otra y la Argentina en otra”, sostuvo sin abandonar la esperanza de que se postergue la elección del BID hasta después de las elecciones en los Estados Unidos.