El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, el estadounidense Mauricio Claver-Carone enfatizo la decisión de la entidad que preside, de trabajar para que América Latina no sufra otra década pérdida como resultado de la crisis socioeconómica fruto de la pandemia del Covid-19. Estas definiciones las realizó durante un evento ante inversores organizado por el Consejo de las Américas.
Claver-Carone espera que el BID pueda acrecentar en unos 80.000 mil millones de dólares su capacidad de prestar dinero a los países de la región.
Según él, el financiamiento a los países se centrará en ayudar a las pymes, un sector fundamental de la economía latinoamericana. Un informe de la CEPAL señala que las pymes “constituyen un componente fundamental del entramado productivo en la región: representan alrededor de 99% del total de empresas y dan empleo a cerca de 67% del total de trabajadores. Por otro lado, su contribución al PIB es relativamente baja, lo que revela deficiencias en los niveles de productividad de estas”. El informe agrega que “con la aplicación de políticas coherentes y coordinadas, las pymes podrían ser agentes del cambio estructural a través de su contribución al aumento de la productividad”.
El otro epicentro de la ayuda del BID serán las vacunas contra el Covid-19, indico Claver-Carone dado que en su opinión “la recuperación económica de la región depende de la vacuna” contra el coronavirus. “La meta es (completar la vacunación) en primavera y verano (otoño e invierno en América Latina), queremos ayudar en la parte financiera, con campañas educativas y en asociación con el sector privado”, dijo el presidente del BID.
De acuerdo con estudios del BID, unos 25 millones de latinoamericanos han perdido su trabajo y 50 millones salieron de la clase media entrando nuevamente en la pobreza.
Hablando ante los empresarios Claver-Carone advirtió que “la recuperación de la economía de la región va a depender del sector privado, más allá de lo que podamos hacer. La vacuna es un ejemplo de asociación exitosa entre el sector público y el privado. Para el BID crear empleos es la prioridad número”.
El presidente del BID dijo además que la entidad seguirá con lineamientos basados en una visión hasta 2025, que “no será solo un diagnóstico, sino de identificar dónde están las oportunidades, siempre enfocados en el sector privado”. Agrego que “los puntos principales serán la integración, que no es una cuestión geopolítica, queremos que las compañías se establezcan en la región, luego la digitalización donde hay mucho para hacer en conectividad y accesibilidad y en financiamiento a pymes, que representan el 25% del PBI de la región. Ha una brecha de financiamiento y hay que movilizar ese dinero”.
Claver-Carone también se refirió a cuestiones de la relación entre las inversiones extranjeras y las visiones políticas de los diferentes gobiernos. Al respecto dijo que “hay cuestiones amplias y cuestiones puntuales sobre cómo generar clima de negocios. Algunos países están haciendo las cosas bien y son ejemplos para emular. Pero hay algo amplio: hace 30 o 40 años hablar de la inversión extranjera directa en la región parecía algo ideológico, como si estuviera relacionado a los Estados Unidos. Ahora hay un consenso de que son proyectos de inversión con impacto positivo. Ya sea el presidente (Alberto) Fernández como (Andrés) López Obrador o (Sebastián) Piñera o (Iván) Duque, todos quieren inversión extranjera directa porque que crea trabajo. Eso es un paso adelante”.
Claver-Carone dijo estar esperanzado en el aumento en los próximos meses de la capacidad de dinero que contará el BID para sus planes. Asi se refirió a un proyecto de ley presentado por los senadores estadounidenses Marco Rubio (republicano) y Bob Menéndez (demócrata) para incrementar en unos U$S 80.000 millones la capitalización de la entidad. Si eso sucede aseguro que “va a tener un impacto positivo en la región. No queremos tener otra década perdida en Latinoamérica. Lo importante es plantear que, si no lo hacemos, la región va a buscar alternativas”, entre las que mencionó el avance la inversión china en el continente.
También hablo de una especie de “Plan Marshall para la región”, una propuesta similar a la que realizo días atrás el expresidente de República Dominicana, Leonel Fernández. Fuentes: Edición propia con información de EFE, BID, CEPAL, Infobae