En una nota, la oficina del Alto Comisionado de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, recordó que “en los últimos días se han dictado órdenes de aprehensión en Bolivia contra la expresidenta Añez, ministros de su gobierno interino y otras exautoridades”.
Agrega que “Estos son acontecimientos preocupantes que seguimos de cerca. Las denuncias vinculadas a los hechos de 2019 deben ser atendidas en el marco de un proceso judicial transparente y sin presiones políticas, con pleno respeto a la independencia de los poderes”, apuntó la nota.
La oficina de Borrell, advierte que los desafíos políticos que enfrente Bolivia “requieren unidad y objetivos comunes. Dice además que la UE espera “que las diferencias políticas se resuelvan mediante el diálogo y la reconciliación con el fin de preservar la estabilidad política y el respeto de los derechos humanos”.
Por su parte la Secretaria General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en un comunicado emitido en el día de hoy, 15 de marzo, dice textualmente que “ante los recientes acontecimientos en Bolivia, la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) manifiesta que ha tomado debida nota de las preocupaciones expresadas en los comunicados de diversas instancias internacionales y expresa su propia preocupación ante el abuso de mecanismos judiciales que nuevamente se han transformado en instrumentos represivos del partido de gobierno”
El comunicado sigue diciendo que “la OEA observó las elecciones del Poder Judicial en el país, las cuales se realizaron sin participación de la oposición por considerarse carente de garantías el proceso y muy avanzada la cooptación de ese poder del Estado por parte del partido de Gobierno”.
La Secretaria General de la OEA agrega que “en este contexto, es importante recordar que la Carta Democrática Interamericana en su artículo 3 define como elemento esencial de la democracia representativa la separación e independencia de los poderes públicos. En este sentido, el sistema judicial boliviano no está en condiciones de brindar las mínimas garantías de juicio justo, de imparcialidad y de debido proceso, debido a problemas de estructura y en particular de su integración”.
La OEA propone: “a) Conformar en el marco del sistema de la ONU y/o de la OEA una comisión internacional para la investigación de casos de corrupción desde el último período de gobierno del ex Presidente Evo Morales hasta la actualidad, incluyendo obviamente el período del gobierno de transición. b) Remitir las denuncias sobre eventuales crímenes de lesa humanidad a la Corte Penal Internacional para que el juzgamiento sea imparcial y atienda a variables objetivas de responsabilidad. C) Reformar el Sistema de Justicia a través de un diálogo político profundo de todos los actores políticos, académicos y sociales, así como – de considerarlo oportuno – la cooperación internacional. La reforma de la Justicia es imprescindible para transformarla legítimamente en un poder del Estado independiente y revertir el proceso acelerado de cooptación que sufre actualmente) La liberación de todos los detenidos en el marco de este contexto, hasta contar con procesos y mecanismos imparciales para determinar responsabilidades como los señalados ut supra, y especialmente teniendo en cuenta la existencia de variables de persecución política como las denunciadas por el Instituto CASLA.
Por su parte el Gobierno de EE.UU. el sábado 13 pidió al gobierno de Bolivia a “defender” los derechos civiles recogidos en instrumentos jurídicos del derecho interamericano, pero llamativamente no mencionó la detención de la expresidenta interina Jeanine Añez.
“Instamos a nuestros amigos y vecinos en Bolivia a defender todos los derechos civiles y las garantías del debido proceso de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y los principios de la Carta Democrática Interamericana”, manifestó por medio de un Twitter Julie Chung, encargada de Latinoamérica en el Departamento de Estado.
Chung, señalo además que “los estadounidenses y muchos en las Américas saben por experiencia de la necesidad de salvaguardar y renovar constantemente el gobierno democrático hecho por y para el pueblo”.
La agencia española EFE en su crónica sobre los acontecimientos ha recordado que el presidente de EE.UU., Joe Biden, no ha dejado claro cuál será su política hacia Bolivia y que ambos países. EE.UU. y Bolivia, bajo el Gobierno de Morales, mantuvieron una relación tensa durante años.