En el día de hoy 30 de agosto se dio a conocer una declaración de 260 mujeres líderes de 22 naciones de las América y Europa exigiendo que el gobierno de Luis Arce libere a la exmandataria Jeanine Añez.
“Mujeres provenientes de diversos sectores y de diferentes naciones, unimos nuestras voces en la defensa y promoción de los derechos humanos, de la libertad, de la justicia y de la democracia. En particular, lo hacemos en solidaridad y respaldo a la expresidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, quien hoy está sometida a un proceso que la tiene privada de libertad por razones políticas”, dice el comunicado.
El alegato enfatiza que “la expresidenta Jeanine Áñez es inocente. Debe tener derecho a defenderse en libertad y dejar de permanecer ‘detenida preventivamente’. Además, producto de las complicaciones de salud que ha sufrido durante su encierro, debe ser trasladada cuanto antes a un centro de salud para ser evaluada y atendida antes de que su vida siga corriendo peligro”.
La expresidenta Añez está detenida desde 12 de marzo de 2021 acusada de sedición, terrorismo, conspiración y genocidio. La declaración indica que ella está “siendo sometida a un proceso judicial de forma arbitraria. A pesar de que la expresidenta Áñez se mantuvo apegada a la institucionalidad democrática y condujo un proceso de transición que derivó en la elección del nuevo presidente de Bolivia, el señor Luis Arce, hoy vemos con preocupación cómo esas mismas instituciones que respetó Áñez la someten a un proceso ante la justicia ordinaria, acusándola sin elementos convincentes ni jurídicamente probados”.
Quienes suscriben la nota en apoyo de la libertad de Añez afirman que “es propicia la ocasión para exigir a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) y a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, así como a los gobiernos democráticos de la región y a las organizaciones internacionales que defienden los derechos humanos, un pronunciamiento y acciones concretas que detengan el atropello que sufre la expresidenta Áñez y cientos de disidentes en el hemisferio”.
Al finalizar el documento las firmantes reafirman también su apoyo a “quienes libran una lucha valiente en defensa de la democracia y de la libertad, sobre todo en países como Cuba, Nicaragua y Venezuela, donde también regímenes autoritarios y criminales están sometiendo a los ciudadanos a la represión, a la violencia y a la persecución judicial”. Dicen por igual que “No callaremos. Seguiremos unidas, luchando por la libertad y la democracia; seguiremos respaldando y siendo las voces de quienes hoy son silenciados y hostigados por pensar distinto, y hablaremos más alto y actuaremos donde nos corresponda”. Ver declaración completa: