La VI Cumbre de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) que se realizó en México era la plataforma que el presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador junto al de Argentina, Alberto Fernández, pretendía liderar la creación de un organismo latinoamericano que sustituyera a la Organización de Estados Americanos (OEA).
El subsecretario mexicano de Relaciones Exteriores, Maximiliano Reyes Zúñiga, había anunciado en su cuenta de Twitter: “Estamos muy contentos porque México será el punto de encuentro de América Latina y el Caribe el próximo 18 de septiembre en la VI Cumbre (de la) CELAC”.
“Representarán a sus países 17 mandatarios, 2 vicepresidentes, 9 cancilleres y otras autoridades de primer nivel”, agrego.
Pero hubo dos sorpresas la ausencia del presidente de Argentina, Alberto Fernández por la crisis política en su país y el cambio del Canciller Felipe Sola, quién se entero de su salida del gabinete cuando estaba en Panamá. Sola fue sustituido por un funcionario de segundo nivel, Juan Carlos Valle Raleigh, quién es subsecretario de Asuntos de América Latina. La segunda, fue la presencia de Nicolás Maduro, cabeza de la dictadura que gobierna Venezuela.
Por su parte el régimen comunista de Cuba, estuvo representado por su presidente Miguel Díaz-Canel y la dictadura de Nicaragua, Denis Moncada por su canciller. Una de las razones de la ausencia de Daniel Ortega fue su choque con Argentina y su presidente, Alberto Fernández y su negativa a otorgar a ese país la presidencia pre tempore de la CELAC en 2022.
La actitud de México en los días previos a la Cumbre durante el aniversario de la independencia de su nación, dándole la derecha al dictador cubano, Miguel Díaz-Canel de dar el discurso de apertura – señalando distinto analistas y medios- un paso negativo para un equilibrio ideológico y político en la reunión de la CELAC.
Antes de la Cumbre, López Obrador había dicho: “Cuba es la nueva Numancia y debe ser declarada patrimonio de la humanidad”, abriendo de antemano un choque con quienes no piensan así.
Cuando nadie espera en las intervenciones presidenciales – por orden alfabético – el presidente de Uruguay Luis Lacalle Pou generó un enfrentamiento ideológico- político al decir: “en determinados países no hay una democracia plena, no se respeta la separación de poderes, desde el poder se usa el aparato represor para callar protestas y encarcelar opositores, no se respetan los derechos humanos (…), debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, Nicaragua y Venezuela”.
Además, en oposición al objetivo mexicano aprecio que su participación en la CELAC no avala que la OEA deba ser sustituida y que se le deba dejar de lado.
La intervención de Lacalle Pou provocó la reacción de Nicolás Maduro desafiándolo a debatir y que el presidente uruguayo pusiera día y hora.
Pero el enfrentamiento más duro fue con el líder del régimen comunista de Cuba, Díaz-Canel quién le señalo que debería escuchar la voz del pueblo uruguayo que había juntado firmas contra la LUC (Ley de Urgente Consideración) que era neoliberal y represiva a lo que Lacalle le contesto que en Uruguay la oposición podía juntar firmas libremente para derogar una ley. La Constitución uruguaya tiene dos sistemas de democracia directa que Plebiscito y Referéndum.
Lacalle genero nuevamente una embestida sobre el régimen cubano cuando leyó parte de la letra de la canción “Patria y Vida”, que se convirtió en un himno durante las protestas que se desataron en Cuba en el mes de julio. “Quiero citar simplemente (…) es una canción muy linda que quienes la cantan se sienten oprimidos por el gobierno: ‘que no siga corriendo la sangre por querer pensar diferente, quién les dijo que Cuba es de ustedes si mi Cuba es de toda mi gente'”, apuntó el presidente uruguayo.
Pero no fue solo Lacalle Pou quién enfrento las dictaduras de izquierda. El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, sostuvo por su parte que “Mi presencia en esta cumbre en ningún sentido ni circunstancia representa un reconocimiento al gobierno de Nicolás Maduro. No hay ningún cambio de postura de mi gobierno y creo que es de caballeros decirlo de frente”.
El llamado inicial del Andrés Manuel López Obrador, presidente de México cuando dijo: “Deberíamos construir en el continente americano algo parecido a lo que fue la comunidad económica que fue el inicio de la actual Unión Europea”, fue opacado por el enfrentamiento de los presidentes de Uruguay y Paraguay a los representantes de las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua. La prensa regional y mundial al hacer alusión a la Cumbre de la CELAC señala estos intercambios ideológicos como lo más destacado de la misma dejando en un segundo plano otros temas que se hayan tratado en la misma.